BRUSELAS.- La canciller alemana, Angela Merkel, expresó la disposición de Berlín a no dejar caer al sector bancario europeo y a "recapitalizar" a aquellas entidades que lo necesiten, al tiempo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) avanzó la posibilidad de comprar deuda soberana de España e Italia. "El gobierno alemán está dispuesto, en caso necesario, a una recapitalización bancaria. El tiempo apremia, es preciso una decisión rápida", comentó Merkel tras entrevistarse en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea, José Durao Barroso. Los jefes de Estado y Gobierno de la UE se reúnen en una cumbre en Bruselas los próximos 17 y 18 de este mes para abordar los problemas que aquejan al euro y a la banca europea.
Por otro lado, en una rueda de prensa conjunta con el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, en la sede de la Eurocámara, Merkel subrayó que el Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), creado para rescatar al euro y dotado con 440.000 millones de esa moneda, debería estar disponible para recapitalizar a bancos en problemas a condición de que estos no sean capaces de resolver por sí mismos sus desequilibrios.
Las palabras de Merkel coinciden con el desplome de la entidad bancaria franco-belga Dexia, que ha sido dividida por el Estado belga en dos ramas: una "buena" y otra "mala", contaminada con activos tóxicos originados en la crisis griega. La crisis de Dexia ha tomado por sorpresa a miles de pequeños y medianos ahorristas preocupados ante la posibilidad de perder sus haberes. No obstante, el Estado belga garantiza un monto de hasta 100.000 euros.
La "crisis del Dexia" puso nuevamente sobre la mesa la advertencia que hacía la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, hace solo un mes, acerca de la urgente necesidad de recapitalizar algunas entidades bancarias del Viejo Continente. Sus palabras, entonces, fueron duramente criticadas en Europa. Para superar la actual crisis, dijo Merkel, "es necesario más Europa". La canciller apuntó que el euro se encuentra ante el mayor desafío de credibilidad de su historia, desde su nacimiento en 1999.
Por otro lado, Merkel subrayó el compromiso de Berlín para que Grecia permanezca entre los 17 socios de la moneda común, a pesar de sus graves problemas de deuda soberana, que tienen a ese país al borde de la quiebra. Por si el contexto no fuese suficientemente turbulento, el FMI lanzó una señal de alarma ante la posibilidad de una nueva recesión mundial en 2012, según su director para Europa, Antonio Borges.
El funcionario portugués mostró además la disposición de la entidad a comprar deuda de España e Italia para contribuir a apuntalar la estabilidad de la Eurozona. (DPA-AFP-NA)
Por otro lado, en una rueda de prensa conjunta con el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, en la sede de la Eurocámara, Merkel subrayó que el Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), creado para rescatar al euro y dotado con 440.000 millones de esa moneda, debería estar disponible para recapitalizar a bancos en problemas a condición de que estos no sean capaces de resolver por sí mismos sus desequilibrios.
Las palabras de Merkel coinciden con el desplome de la entidad bancaria franco-belga Dexia, que ha sido dividida por el Estado belga en dos ramas: una "buena" y otra "mala", contaminada con activos tóxicos originados en la crisis griega. La crisis de Dexia ha tomado por sorpresa a miles de pequeños y medianos ahorristas preocupados ante la posibilidad de perder sus haberes. No obstante, el Estado belga garantiza un monto de hasta 100.000 euros.
La "crisis del Dexia" puso nuevamente sobre la mesa la advertencia que hacía la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, hace solo un mes, acerca de la urgente necesidad de recapitalizar algunas entidades bancarias del Viejo Continente. Sus palabras, entonces, fueron duramente criticadas en Europa. Para superar la actual crisis, dijo Merkel, "es necesario más Europa". La canciller apuntó que el euro se encuentra ante el mayor desafío de credibilidad de su historia, desde su nacimiento en 1999.
Por otro lado, Merkel subrayó el compromiso de Berlín para que Grecia permanezca entre los 17 socios de la moneda común, a pesar de sus graves problemas de deuda soberana, que tienen a ese país al borde de la quiebra. Por si el contexto no fuese suficientemente turbulento, el FMI lanzó una señal de alarma ante la posibilidad de una nueva recesión mundial en 2012, según su director para Europa, Antonio Borges.
El funcionario portugués mostró además la disposición de la entidad a comprar deuda de España e Italia para contribuir a apuntalar la estabilidad de la Eurozona. (DPA-AFP-NA)